Cuando me encargaron este proyecto especial me asusté un poco, y no solo porque no sabía cómo haría esta fofucha sino porque fue la propia niña la que vino a decirme que la quería tal cual, con su cola y su pelo rojo.
Si tratáis con niños ya sabéis que son el mejor jurado, tanto si les gusta como si no, te lo dirán sin rodeos :)
Bueno pues aquí la tenéis, ARIEL, La Sirenita que quería tener pies...
Lentejuelas pegadas una a una, muuucha paciencia...
Una odisea mantenerla erguida, en este caso me habría venido genial que tuviera pies jeje Al final quedó resistente, sentada en las rocas ( también decoradas con estrellas de mar y corales).
El resultado creo que ha quedado muy real, y os tengo que decir que la cara de la niña fue de auténtica felicidad cuando la vio. Después del trabajo es la mejor recompensa =)
Espero que os guste ¡Nos leemos pronto!
... Bajo el mar, bajo el mar
Vives contenta, siendo sirena eres feliz...
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